Hubo un tiempo en que quise ser cantautor poeta y me esforcé para aprender a tocar la guitarra. Primero me di cuenta de que lo mío no era cantar, luego mis manos no me dejaron tocar y finalmente solo quedaron un manojo de letras revueltas que llevan 10 años perdidas en alguna carpeta. Ya es hora de abrir el cajón de mierda.
Te
tengo que dejar
En
lo más alto de la noria
me
diste momentos de gloria,
pero
se va a acabar la historia
te
tengo que dejar.
Ahora
todo ha cambiado,
me
tengo que despedir,
aunque
haga más amargo
el
último trago del fin.
Me
ahogas, no me dejas respirar
me
envuelves en una espiral
eres un círculo vicioso
¡Rueda
deja de girar!
Cada
vez que te pruebo,
mil
agujas en mi pecho
se
clavan sin cesar.
Corazón
sin oxígeno
palpitando
sin frenos
tirado
en el sofá.
Cuantas noches en vela
has estado a mi lado.
¡Cuántas locuras y borracheras
habremos pasado
cosidos a los labios…
…Cuando mi boca
solo tenía mimos para ti,
cuando tenerte era
volver a sonreír.
Aplazo
nuestro final
septiembre
tras septiembre.
Asignatura
pendiente
que
pienso aprobar.
El
placer que me das
ahora
es un martirio.
Ya
no es lo mismo,
me
voy a separar.
Siempre
te llevaré dentro,
en
cualquier parte
en
cualquier momento.
Lo
siento, no doy para más.
Ventosa asesina
que roba mis sueños
y cohíbe mi libertad.
El aire que me quitas
me hace vomitar.
No es por desprecio,
es por necesidad.
No es por virtud
es pa’ no sufrir más.
¡Basta ya!
Prefiero
olvidarte y quitarme
la
angustia de la lealtad.
Prefiero
a otras
que
me hagan volar.
A
ti no te aguanto más.
Te
tengo que dejar
El
día sé que llegará
con
paciencia espero
el
postrero encuentro,
instante
en que te dé
¡La
última calá!
PS: Tras años de incesante lucha, finalmente conseguí apartarme, aunque siempre permanezco en constante tentación y coqueteo de vez en cuando con el deseo.
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