Vacío

Mamá, te escribo esta carta porque no sé qué me pasa.

Por la mañana fui a una sala de urgencias, atendí un caso gravísimo de trasplante de corazón a un asesino que había matado a cientos de personas. ¡Menudo dilema! Tenía a todo el hospital en mi contra, pero fui profesional y le salvé la vida. Cuando todo estuvo estable fui a desayunar, pero me llamaron entonces para un crimen que se había cometido, ¿tú te crees? ¡Ni tiempo tuve!

Luego asistí a un debate importante sobre una chica que se había gastado los ahorros de la entrada del piso en ponerse un par de tetas. Su novio la había dejado, pero resulta que él era un putero y además se veía a escondidas con su mejor amigo. Bueno pues al final casi se tiran de los pelos. Si soy yo lo despellejo allí mismo. Encima que ella se pone más guapa para él, ¿no? Total que con todo el pifostio ni pude hacer la comida, así que tuve que pedir unas pizzas.

Sí mamá, es que tenía prisa, ¿sabes? Porque tenía que irme corriendo a conocer a unos chicos, aunque todos los que había eran unos capullos y unos creídos, pero estaban tan buenos…que seguro que eran gays y me dejaban a las primeras de cambio por su mejor amigo. Así que pasé del tema y volví al debate.

Ahora resulta que un padre quería la custodia de sus hijos cuando estaba acusado de violarlos desde que tenían siete años. Joder, mamá, pillé un cabreo… ¿Cómo se puede ser así? Es para matarlo, y allí lo tenía, delante. Tiene que haber de todo en este mundo. Mira, pasé de discutir. Así que me fui a las clases de baile. ¡No veas que nivelazo, yo creo que no aguanto ni dos telediarios! ¡Es agotador!

Luego me vine a casa y te tengo que decir, mamá, la convivencia con los compañeros es cada día peor. Me tienen hasta las narices. Ahora resulta que les molesta que ponga los pies encima de la mesa. También es mi casa, ¿no? ¡Joder, es que nos pasamos el día discutiendo por tonterías! ¡No tenemos nada que ver el uno con el otro!

Y aquí estoy, en silencio, escribiéndote estas líneas. Ya ves, no me va tan mal, no paro en todo día. Como puedes ver no tengo tiempo ni para pensar, pero cada vez que me voy a dormir tengo unas terribles ganas de llorar. ¿Por qué será mamá? No sé qué me pasa.